Un programa obligatorio de formación en cada etapa educativa, el fomento de la cultura financiera dentro de la empresa o aprovechar el alcance de las redes sociales y los medios de comunicación públicos, algunas de las propuestas.
EFPA España ya ha formado a más de 17.000 profesionales de diferentes sectores en las siete ediciones de su programa de Educación Financiera celebradas hasta la fecha.
EFPA España ha elaborado un documento donde recoge algunas propuestas para mejorar la educación financiera en España, en base a la experiencia acumulada por la asociación con su programa de educación financiera, a través del que ha formado a más de 17.000 personas pertenecientes a más de 450 asociaciones, colegios profesionales e instituciones públicas, gracias a la colaboración de más de 700 miembros certificados por EFPA que han participado como voluntarios.
1. Un programa de formación financiera obligatoria en todas las etapas educativas
La activación de un programa de desarrollo de formación financiera en todas las etapas educativas, obligatorias como no obligatorias, que sea muy básico en la educación primaria, escalando hacia programas de desarrollo más avanzado en la secundaria y el Bachillerato, incluso hasta la educación universitaria y la Formación Profesional.
La planificación de módulos específicos de educación financiera debería ser escalonada en función de la etapa escolar, empezando por la inclusión del aprendizaje de algunos conceptos básicos en el tramo de la educación primaria y secundaria, como el ahorro y la realización de un presupuesto, en función de unos gastos e ingresos esperados, para pasar a un programa mucho más específico en el ámbito preuniversitario y universitario, con independencia de la rama educativa por la que opten cada alumno. A partir de la etapa del bachillerato, es fundamental este tipo de formación porque es cuando el alumno empieza a tener interés por la aplicación práctica de la teoría financiera y el currículo de temas se puede centrar en conocimientos enfocados a la preparación del mundo laboral y personal, como explicar las claves para elaborar la declaración de la Renta, información básica sobre el funcionamiento de los productos de ahorro e inversión…
2. Fomentar la educación financiera dentro de la empresa
Una de las propuestas para mejorar la formación y la cultura financiera entre todos los segmentos de la población pasa por sentar las bases para que las empresas fomenten la formación en este ámbito entre sus propios trabajadores, poniendo en marcha desgravaciones u otro tipo de ayudas específicas para que las compañías fomenten el desarrollo de cursos de educación financiera en sus plantillas y que este modelo sea exportable a otras empresas más pequeñas, donde los recursos son más limitados. Se trata de una forma de fomentar la educación financiera entre grupos heterogéneos de profesionales, que pueden recibir una formación específica adecuada a su nivel de conocimiento y a sus necesidades personales.
3. Un plan específico para educar en finanzas a través de medios públicos y Redes Sociales
La puesta en marcha de un plan específico promovido desde las Administraciones Publicas, con el apoyo de la empresa privada, para promover las buenas prácticas financieras en las Redes Sociales y en los medios de comunicación de carácter público. En el primero de los casos, pueden convertirse en una herramienta ideal para alcanzar a un target de usuarios de generaciones más jóvenes, que debe venir acompañado por la activación de una serie de procedimientos para evitar que proliferen otros perfiles no autenticados que ofrecen consejos de índole financiero sin la formación y el conocimiento necesario.
4. Dar a conocer y acercar la cuantía de la jubilación pública
Los voluntarios del programa EFPA España proponen actualizar y adecuar a las circunstancias actuales la calculadora de la Seguridad Social, que permite conocer una aproximación de la cuantía de la pensión publica que recibirá para contribuyente, en función del número de años trabajados y la base reguladora. Sería conveniente que las propias empresas y las patronales y asociaciones que agrupan a diferentes colectivos de profesionales activen mecanismos para facilitar a sus trabajadores el acceso a ésta y otras herramientas similares de cálculo de la pensión pública. La asociación propone implementar mejoras en estas herramientas, que amplíen la proyección de la pensión en las próximas décadas, que tengan en cuenta el factor de sostenibilidad, así como el efecto de la inflación, que en el largo plazo además puede ser un elemento claramente distorsionador.
5. Implicar a las Fintech y otras entidades para llegar a público joven
Las Administraciones Públicas y los reguladores y supervisores, junto a grandes entidades, han trabajado en los últimos años para promover programas y acciones enfocadas para fomentar la educación financiera en diferentes frentes. Los asociados de EFPA España proponen involucrar en dichos planes a otras asociaciones y organizaciones, así como a aquellas entidades con un claro componente tecnológico, como ocurre con las Fintech y las Insurtech, empresas financieras tecnológicas que nacieron con el objetivo de proporcionar a los usuarios las herramientas adecuadas para una gestión óptima de sus ahorros, así como sacar el máximo rendimiento de las inversiones, por lo que se alzan como un player fundamental para ser el aliado en la mejora de la educación financiera y por su capilaridad y accesibilidad para llegar a un amplio espectro de ciudadanos.
6. Dar mayor importancia al behavioral finance entre los profesionales
Los asesores financieros y todos los profesionales que se sientan con un cliente para ofrecer información, consejos o asesoramiento sobre productos financieros y estrategias de inversión deben entender cómo los factores psicológicos, culturales y sociales de los clientes afectan a su comportamiento económico y a la hora de tomar decisiones de ahorro e inversión, así como tener en cuenta que el miedo, la euforia o la propia opinión pública pueden condicionar la toma de decisiones financieras en cada momento.
De ahí que es necesario que los profesionales de la industria se formen en el ámbito del «behavioral finance», para entender y saber transmitir a los clientes el coste de oportunidad que tiene la toma de cualquier decisión financiera, por lo que conviene potenciar este ámbito de conocimiento en todos los grados, programas, máster y cursos enfocados para profesionales del sector financiero. Además, también es importante que los profesionales de la industria hagan un esfuerzo añadido a la hora de transmitir al cliente final el alcance de las finanzas sostenibles, que se han convertido en una cuestión prioritaria en la Unión Europea con la aprobación del ‘Plan de Acción: financiación del desarrollo sostenible’.