Activos y pasivos familiares

El balance familiar tiene como objetivo determinar la salud de nuestras finanzas y organizar la documentación que acredita la propiedad de los bienes que hemos acumulado. Es el reflejo de lo que hemos logrado a través del tiempo y su conocimiento nos dará la base para planear nuestra vida financiera a corto, mediano y largo plazo.

Un balance personal o familiar tiene dos componentes principales, el activo y el pasivo. A continuación se definen:

ACTIVOS

Son aquellos bienes que tienen un precio de venta o recuperación. Se pueden comercializar y significan el valor que tienen nuestros bienes o inversiones. Se pueden clasificar en:

  • Inmuebles
  • Departamentos, casas, locales comerciales, terrenos.
  • Menaje de casa habitación. Muebles, electrodomésticos, electrónica.
  • Obras de arte u objetos de valor. Pinturas, joyas, esculturas, reliquias.
  • Automóviles. Nuevos o usados.
  • Cuentas por cobrar, préstamos a familiares o amigos. Inversiones. Dinero invertido en cuentas bancarias, de ahorro, bolsa o sociedades de inversión.

Debemos aclarar que no es conveniente considerar los intereses por inversiones o la renta de inmuebles, ya que esos ingresos forman parte del presupuesto mensual que sirve para el gasto corriente.

PASIVOS

Son las deudas y compromisos que tenemos por la adquisición de bienes o préstamos para gasto corriente. Se pueden dividir de la siguiente forma:

  • Tarjetas de crédito. Al hacer uso de una tarjeta de crédito para manejar los gastos diarios o corrientes, o para la adquisición de bienes o servicios, se asume un pasivo que debe liquidarse en tiempo y forma.
  • En este rubro se incluyen las compras a plazo fijo, préstamos adquiridos ante un banco o financiamiento por parte de familiares o amigos.
  • Representa el monto que tenemos por liquidar de un bien inmueble. Éste puede ser uno de los principales pasivos.
  • Otros. Cualquier otra deuda que hayamos contraído en plazos mayores a seis meses.

Begoña Bermúdez Fernández – Asociada EFPA 14023