IV EDICIÓN – Píldoras financieras: «inversiones»

Cinco claves antes de contratar un fondo de inversión

Según la mayoría de estadísticas y datos oficiales, en España ahorramos poco y, cuando lo hacemos, no siempre lo hacemos de forma acertada. La generalidad es que nuestras inversiones suelen ser conservadoras, con un peso demasiado grande en depósitos y cuentas corrientes. Como consecuencia, los ahorradores españoles pierden oportunidades para obtener mayores rentabilidades, lo que desprende un déficit de cultura financiera y una falta de conocimiento sobre la labor de los profesionales del asesoramiento financiero.

Los fondos de inversión son una buena alternativa para obtener la mejor rentabilidad, aunque antes de tomar la decisión de invertir, debemos tener muy claro cuál es nuestro perfil e intereses, para ver qué producto se ajusta mejor a nuestras necesidades. El Departamento de Educación Financiera de EFPA España ha elaborado un documento en el que señala algunas claves que deben tener en cuenta todos aquellos particulares que decidan invertir en fondos por primera vez.

  1. Consulta a tu asesor financiero

En muchas ocasiones en España tenemos una mentalidad basada en el ´hazlo tú mismo´ y obviamos el consejo de profesionales y técnicos, incluso hasta en temas relacionados con una nuestra salud, siendo España uno de los países donde más nos automedicamos de Europa. A la hora de invertir, ocurre algo parecido. La mayoría de los ahorradores que pone su dinero en un fondo de inversión no consultan a un asesor financiero cualificado. Una consulta con un profesional puede darnos una clara idea de nuestro perfil financiero y de la oferta de fondos que tenemos a nuestro alcance y que más se ajustan a nuestras características.

  1. Valora tu situación personal

Uno de los aspectos más importantes y más complicados a la hora de invertir en fondos es averiguar qué clase de inversor somos. Como comentábamos en el primer punto, lo mejor es que un asesor nos oriente y valore nuestra situación. Sin embargo, es importante señalar que, para definir correctamente nuestro perfil junto con nuestro asesor, es crucial tener claras nuestras prioridades y unos objetivos realistas a partir de nuestra situación financiera y nuestras perspectivas financieras futuras.

Cuestionarnos ciertos aspectos como en cuánto tiempo necesitare disponer de mi inversión, qué disponibilidad de ahorro tendré en un el futuro¸ si tengo ahorros para gastos inesperados o cuánto estoy dispuesto a arriesgar para conseguir mis objetivos, podrían ayudarnos a conocer mejor a qué modelo de inversor pertenecemos. Definir fielmente un perfil es algo subjetivo, es por ello que no existe clasificación exacta, existiendo multitud de aspectos relativos a tener en cuenta.

  1. Revisa bien todas las alternativas a tu alcance

El abanico de fondos de inversión al alcance de un inversor es extraordinario, por lo que podrás encontrar productos adecuados para cualquier perfil inversor, desde los más conservadores a los más dispuestos a asumir riesgos, y acceder a cualquier tipo de mercado. Ante esa amplia oferta, es importe saber la diferencia entre fondos de renta fija, variable, mixta, globales, garantizados, entre otros, para determinar nuestra decisión final. Tener una clara idea de la gama de productos y el catálogo que tenemos a nuestra disposición puede ayudarnos a decidirnos por un producto u otro. Para ello, es oportuno que conozcamos sus características, a qué perfil de inversor van dirigido y en qué activos invierten.

  1. Recurre a fuentes oficiales y revisa la documentación del producto

Al igual que cuando compramos cualquier producto en el supermercado nos aseguramos que tenga diferentes tipos de sellos de garantía y calidad oficiales, también debemos hacerlo a la hora de contratar un producto financiero. En este caso, la fuente de referencia sería la CNMV, que alerta si la entidad emisora del producto se trata de un ´chiringuito financiero´ o de una sociedad segura.

Además, las gestoras que comercialicen un fondo de inversión están obligadas a publicar un documento explicativo llamado DIF (KID, por sus siglas en inglés, Key investor document) que recoge la información clave sobre el fondo. Aunque suene obvio, es fundamental que el futuro inversor lea este folleto y sea plenamente consciente de los riesgos que conlleva y el nivel de rentabilidad que puede esperar. Aunque estos folletos están redactados de forma sencilla para facilitar la compresión, es importante que si estamos interesados en invertir, nos familiaricemos con el argot utilizado en el sector.

 

  1. Ten en cuenta las comisiones y la gestión del fondo

Muchos de los que se inician en la inversión de fondos desconocen que la mayoría de los fondos gestionados de una forma activa tienen comisiones, encontrándose gastos inesperados que no previeron con anterioridad. Hay que tener en cuenta estos desembolsos para saber con exactitud cuál será el beneficio neto de nuestras inversiones.

Además, en ocasiones tenemos la oportunidad de saber el nombre de quién gestionará el fondo, lo que puede aportar confianza a la hora de decidirnos. Conocer su trayectoria y experiencia profesional puede darnos cierta ventaja. No obstante, cabe recordar siempre una máxima: las rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades en el futuro.