Entrevistamos a Jordi Martínez – Director de Educación Financiera

  • Como responsable del programa de educación financiera ¿Cuál es tu visión para los programas dirigidos a universidades y a colegios/asociaciones profesionales?

Son dos públicos diferentes en cuanto a su momento vital, pero que comparten la necesidad de mejorar su educación financiera, y ese es el objetivo de ambos proyectos. ¿Cómo se alinean estos programas con la misión general de EFPA? La misión de EFPA es la promoción de los estándares profesionales y éticos, así como de las certificaciones que promueve. El programa de educación financiera, además de ofrecer una oportunidad para que los asociados realicen labores de voluntariado, también sirve para resaltar la importancia de tomar decisiones financieras acompañado por una persona certificada.

  • ¿Qué hace que el programa para universidades y el programa para colegios y asociaciones profesionales sean únicos? ¿Cuáles son sus objetivos específicos y cómo se diferencian uno del otro?

En primer lugar, el hecho de contar con voluntarios certificados por EFPA y previamente formados por el Instituto de Estudios Financieros. Luego, la calidad de los materiales, desarrollados por profesionales y actualizados periódicamente. Por último, la experiencia; con 10 ediciones en colegios profesionales, hemos adquirido una perspectiva muy interesante que nos permite avanzar con seguridad y minimizar los riesgos. Todo lo anterior también nos ha servido para poner en marcha el programa para universidades, el cual requiere más tiempo, pero ya estamos comenzando a ganar impulso.

  • ¿Cómo han evolucionado los programas de educación financiera con el tiempo?

A lo largo de los años, hemos ido perfeccionando los talleres y la forma en que se ejecutan. La pandemia nos llevó a trasladar un programa que era completamente presencial al formato en línea, y también hemos incrementado el número de talleres, pasando de 3 a 10. En el caso de los talleres universitarios, comenzamos con una introducción que este año se complementó con uno sobre emprendimiento.

  • Considerando ambos programas. ¿Cuáles crees que son los logros más destacados y el impacto generado en los participantes y en la comunidad en general?

Recuerdo que en la primera edición preguntamos a los asistentes si estaban ahorrando para la jubilación antes de los talleres y después de los mismos; las respuestas mostraron que el ahorro se triplicaba una vez que habían pasado por la formación. Esto es algo que hemos continuado teniendo en mente: no solo queremos impartir conocimientos para tomar buenas decisiones financieras, sino también impactar en los comportamientos. También hemos recibido excelentes comentarios de los voluntarios, quienes, una vez que participan, repiten; sin ellos, estos proyectos no tendrían sentido.

  • En tu opinión ¿Cuál es la diferencia más importante entre los talleres ofrecidos por EFPA y otros talleres de educación financiera disponibles en internet? ¿Qué aspectos hacen que los talleres de EFPA sean especialmente valiosos o únicos?

Por un lado, la importancia del rol del voluntario, que explica los talleres como un profesional en activo, es invaluable. Por otro lado, la rigurosidad que implica ser un programa de EFPA-España, con contenidos creados por el IEF. Estas dos instituciones son miembros colaboradores del plan de educación financiera promovido por la CNMV, el Banco de España y la DGS.

  • Con la abundancia de información y cursos sobre educación financiera disponibles en línea, algunos de pago ¿Qué opinas sobre esta tendencia?

El hecho de que cada vez haya más iniciativas de educación financiera es positivo, ya que refleja el creciente interés de la sociedad, que, por otro lado, está muy necesitada de herramientas y conocimientos, como lo demuestran todas las encuestas sobre competencias financieras, como las del Banco de España o Eurostat. La parte negativa es que también surgen algunos llamados «finfluencers» que, bajo la promesa de hacerte rico rápidamente, difunden mensajes peligrosos y se aprovechan de la buena fe y necesidad de algunas personas. Por eso es importante que los programas sean como los que gestionamos en EFPA: rigurosos, actualizados y diseñados para cada tipo de público.

  • Para aquellos asociados de EFPA que estén interesados en convertirse en voluntarios dentro de estos programas. ¿Qué consejos les darías? Y cómo pueden solicitar su incorporación en el voluntariado.

En primer lugar, los animaría a participar en las formaciones de voluntariado, ya que son una excelente manera de conocer el programa. Después, podrán decidir si les encaja o no. También les sugeriría que se comuniquen con voluntarios activos para escuchar sus experiencias y lo que les aporta tanto personal como profesionalmente. El voluntariado es algo gratificante, que brinda una sensación de utilidad y además, enriquece su profesión.

¿Qué mensaje te gustaría enviar a los asistentes y voluntarios que participan en estos programas?

Mi agradecimiento infinito hacia los voluntarios; lo repito siempre porque es así: sin ustedes, no podríamos llevar a cabo estos programas. Y a los asistentes, muchas gracias por confiar en los programas de EFPA y también por participar en las encuestas que nos ayudan a mejorar continuamente.